Entradas

No es mi fiesta

Imagen
¡Hey, pero bueno! ¡Cuánto tiempo! Menudo ghosting, ya perdonaréis… ya sabéis, la maternidad, las oposiciones… que por cierto, tremendo desastre, qué horror… si lo sé no abro los apuntes. Al menos me queda la casi-certeza de que en septiembre nos ahorraremos la guardería. En realidad tampoco tenía nada relevante que aportar al blog, y eso de sentarse a escribir paja a veces es terapéutico, pero otras lo es más tumbarse en el sofá y echarse un Candy Crush con la tele de fondo. Que se han quemado los bosques y tal, ¿no? Algo de recalificar unos terrenos para no sé qué de poner unos molinos, dicen… Bueno, al lío.  ¡San Fermín 2022! Qué ganas teníamos, eh… qué bien todo. Abusos sexuales, abuso animal… una maravilla. Los viviremos, decían, y menos mal que ya están aquí. Qué haríamos los pamploneses sin nuestras amadas fiestas… He de reconocer que de jovencita he disfrutado mucho de la juerga, pero hace ya tiempo que más allá del vermuteo no me llama en absoluto. Cuando Ibai sea mayor supongo

A mi mejor amigo de la infancia

Imagen
Han pasado casi veinte años desde la última vez que nos vimos, y cada año por estas fechas no puedo evitar acordarme de ti.  Jugábamos a mil cosas: a las Spice Girls, a las Barbies, a ser los personajes de la última peli que habíamos visto… no me gustaba tener que ser el chico porque tú siempre te pedías a la chica protagonista, pero hoy entiendo que lo necesitabas. Necesitabas refugiarte en esa fantasía aunque fuese por unos minutos. Necesitabas ponerte mi disfraz de Bancanieves y mis zapatitos de tacón, porque sabías que estabas en un entorno seguro, que no te juzgaría, que estabas en casa.  Ojalá no te hubiera tocado ser niño en los 90. Ojalá los adultos de tu alrededor hubiesen sabido cómo abordar el tema para que no crecieras pensando que había algo mal en ti. La verdad es que siento una terrible impotencia cada vez que lo pienso y me haría muy feliz saber que estás bien. Que por fin puedes ser tú. Ni siquiera sé si eres un chico gay, una chica trans o si hoy por hoy te identifica

Solo sé que no sé nada

Imagen
¿Y este título tan pedante? Es inspirador viajar en coche con Sabina de fondo mientras el niño se va quedando dormidito a medida que ve pasar árboles a toda velocidad por la ventanilla. Vamos a Carcastillo a ver a los abuelos, y llevamos todo lo necesario: gorrito, sábana para tapar la silleta, hamaquita, apiretal, juguetes… el típico arsenal que acostumbras a llevar a todas partes cada vez que viajas con el bebé para al final a penas utilizar un par de cosas.  El caso es que se aproxima el examen y no tengo nada claro qué va a pasar. Sé cosas, bastantes, como para poder desarrollar casi cualquier tema que toque. Lo básico, tampoco sé si lo suficiente como para aprobar. Sí lo suficiente como para no ir a sacar lo mínimo para permanecer en listas, no tanto como para asegurarme el ir a defender la programación delante del tribunal. Y así van pasando los días, yo repasando a ratos, y entre repaso y repaso me ocupo de Ibai, me lavo el pelo (menos de lo que me gustaría), como, duermo… porqu

La regla: esa gran ventaja (¿?)

Imagen
Pues parece que al final se ha quedao buen tiempo 🤣 A ver, que estoy viendo mucho revuelo con esto de poder cogerse la baja por tener la regla. No pienso leerme la nueva ley del aborto para ver hasta qué punto podría echársele geta. ¿Tienen intención de que los encargados vayan apuntando qué día le toca la regla a cada empleado? Pongo empleado porque todos sabemos que hay chicos que tienen la regla y chicas que no, y poner empleades me parecía como too much. La cosa es que me extraña un poco porque en mi caso, al menos, las molestias suelen ser más durante la ovulación. Y si más de una vez me ha pillado de fiesta y he sido capaz de tomarme un ibuprofeno y seguir con mi vida, pues chica… en el curro lo mismo. No entiendo muy bien la connotación feminista en todo esto. A ver, que sí, es engorroso… y necesitas ir de forma frecuente a lavarte y cambiarte, y si tu trabajo no te lo permite (porque tienes a veinte niños pequeños a tu cargo o porque trabajas en una cadena de montaje, por ejem

Oasis de bilis

Imagen
Surprise! Parece que estamos de vuelta, pero no me quiero venir arriba, que en cualquier momento se me quitan las ganas y ya sabéis cómo es esto, cojo y me piro y adiós muy buenas. Pero aprovechemos este oasis de creatividad para ponernos un poco al día. En el último post dije que volveríamos a vernos las caras una vez pasadas las oposiciones y cuando le cogiese el truquillo a eso de ser madre. Pues bien, puedo asegurar que no ha ocurrido ninguna de las dos cosas. Aunque he de admitir que me alucina la maternidad y estoy muy agradecida de poder disfrutar de lleno la primera etapa de vida de mi bebé, todavía hay mucho que se me escapa; no sé hacer una tortilla de patatas en condiciones, y aunque he empezado a decir eso de “A QUE VOY Y LO ENCUENTRO”, no siempre lo consigo. Por suerte, a raíz de tener a Ibai he descubierto que estoy rodeada de pediatras y psicólogos infantiles, ¡Vaya suerte la mía! Y muy altruistas, además; todos ellos se ven en el deber moral de ofrecerme su opinión, así

Un beso y una flor, y maratón de Harry Potter

Imagen
 Hola a todos. Espero que estéis disfrutando de las fiestas, o sobreviviendo a ellas aunque sea. Yo las estoy viviendo con mucha calma y mucha prudencia, y la verdad es que están siendo unas vacaciones más. Este año, al haberme perdido las dos últimas semanas del trimestre, no he tenido ocasión de que los más pequeños me contagien de su ilusión, así que no me he empapado de ese espíritu navideño que tanto transmiten los niños. Tampoco he tenido ocasión de que me contagien el covid, así que ni tan mal. Como muchos ya sabréis, espero una criatura para finales de enero. En realidad salgo de cuentas en febrero, pero mi amatxi está convencida de que se va a adelantar, y si mi amatxi lo dice, por algo será. Está siendo un embarazo muy fácil, sin apenas náuseas, sin vómitos ni mareos, durmiendo bien, haciendo vida normal... aunque desde hace un tiempo no llego ni a cortarme las uñas de los pies y empiezo a sentirme más y más incómoda. Intento verle el lado positivo y pensar que estas son las

Lo peor de la Navidad

Imagen
¡Muy buenas tardes-noches a todos! Ya estamos, como quien dice, tocando las fiestas con las puntas de los dedos, y es por eso que he decidido, inspirada por el preciosísimo artículo que escribió Julio en el TEVDA  del viernes, hablaros de lo peor de la navidad. Porque no hay mejor sin peor, ni positivismo sin hate . Así que al lío. Lo peor de la navidad es darse cuenta de que ya no hay niños en la familia por los que seguir fingiendo que el Olentzero ha pasado por casa a dejar los regalos. Es ese momento en el que los adultos deciden que ya no es necesario seguir con el paripé de que todo es maravilloso y empiezan a decirse lo que realmente piensan cuando llevan un par de cubatas de más. Es ese preciso instante en el que te acuerdas de los que ya no están y deseas con todas tus fuerzas volver al pasado y refugiarte en tu inocencia. Lo peor de la navidad es que tu tía te zarandee y te pregunte si ya tienes novio/novia, aunque sepa de sobra que no, o que si lo tuvieras, tampoco se lo con