Un beso y una flor, y maratón de Harry Potter

 Hola a todos.

Espero que estéis disfrutando de las fiestas, o sobreviviendo a ellas aunque sea. Yo las estoy viviendo con mucha calma y mucha prudencia, y la verdad es que están siendo unas vacaciones más. Este año, al haberme perdido las dos últimas semanas del trimestre, no he tenido ocasión de que los más pequeños me contagien de su ilusión, así que no me he empapado de ese espíritu navideño que tanto transmiten los niños. Tampoco he tenido ocasión de que me contagien el covid, así que ni tan mal.

Como muchos ya sabréis, espero una criatura para finales de enero. En realidad salgo de cuentas en febrero, pero mi amatxi está convencida de que se va a adelantar, y si mi amatxi lo dice, por algo será. Está siendo un embarazo muy fácil, sin apenas náuseas, sin vómitos ni mareos, durmiendo bien, haciendo vida normal... aunque desde hace un tiempo no llego ni a cortarme las uñas de los pies y empiezo a sentirme más y más incómoda. Intento verle el lado positivo y pensar que estas son las últimas semanas en las que David y yo podremos disfrutar del tiempo en pareja, de la libertad de no tener hijos y ser solo dos, pero lo cierto es que tenemos muchísimas ganas de que el bebé esté con nosotros, y yo particularmente tengo muchas ganas de llevar el bulto por fuera. Y a ver cómo me deja la barriga, que esa es otra, con el tipín que yo tenía.

A parte de la maternidad que asoma, hace unos días se publicó de manera oficial en el BON que el cuerpo de maestros será convocado a concurso de oposición el año que viene. Así, todo de golpe, PUM! Y se acabó el ocio. Por suerte, puedo decir que mi programación, aunque de aquella manera, está impresa y encuadernada a la espera de que nos digan la fecha para ir a entregarla a donde corresponda. Ahora toda mi energía irá dirigida a los apuntes, y a mirar técnicas de estudio, porque se me da fatal. Algo debo de hacer mal, que no retengo.

El caso es que dudo mucho que a partir de ahora vaya a tomarme este ratito en el que tan a gusto me he sentado a escribir durante este año, contándoos cosas del todo aleatorias e irrelevantes pero al mismo tiempo curiosas (quiero pensar). Y no puedo despedirme sin daros las gracias, al primero de todos, como no podría ser de otra forma, a Julio de Tras el Valle de Aranaz (TEVDA) por animarme a empezar con esto y compartir mi contenido en sus redes sociales, y además, a todos los que habéis estado ahí, leyéndome cada semana. No esperaba que el engagement fuese tan regular, y me apena mucho tener que cerrar este capítulo ahora, aunque espero poder retomarlo de alguna manera una vez superadas las opos y le haya cogido el truco a eso de ser madre.

A continuación os dejo mi lista indispensable de películas navideñas, por si queréis disfrutarlas en familia, o verlas a vuestra bola, o por si os gustaría poder verlas con vuestros seres queridos pero han dado positivo y no os queda más remedio que verlas a vuestra bola. I feel you.

- Alvin y las ardillas.

- Quédate a mi lado.

- Charlie y la fábrica de chocolate.

- Hook (el capitán garfio).

- The holiday.

- Maratón de la saga de Harry Potter. 

Os puedo decir que de momento llevo vistas un total de 0 películas de esta lista en 2021. Lo único que tengo claro es que de aquí a Reyes las habré visto todas, empezando por la saga de Harry Potter, que en casa es algo innegociable. 

Y ya estaría. Os deseo un feliz año a todos, cuidaros mucho. Y muchas gracias una vez más. ¡NOS VEMOS!









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