Oasis de bilis

Surprise! Parece que estamos de vuelta, pero no me quiero venir arriba, que en cualquier momento se me quitan las ganas y ya sabéis cómo es esto, cojo y me piro y adiós muy buenas. Pero aprovechemos este oasis de creatividad para ponernos un poco al día. En el último post dije que volveríamos a vernos las caras una vez pasadas las oposiciones y cuando le cogiese el truquillo a eso de ser madre. Pues bien, puedo asegurar que no ha ocurrido ninguna de las dos cosas. Aunque he de admitir que me alucina la maternidad y estoy muy agradecida de poder disfrutar de lleno la primera etapa de vida de mi bebé, todavía hay mucho que se me escapa; no sé hacer una tortilla de patatas en condiciones, y aunque he empezado a decir eso de “A QUE VOY Y LO ENCUENTRO”, no siempre lo consigo. Por suerte, a raíz de tener a Ibai he descubierto que estoy rodeada de pediatras y psicólogos infantiles, ¡Vaya suerte la mía! Y muy altruistas, además; todos ellos se ven en el deber moral de ofrecerme su opinión, así, de gratis. Ya sabéis: que si no le cojas tanto en brazos que se malacostumbra, que si la teta es mucho mejor que el biberón, que si déjalo llorar para que haga pulmones… yo es que creo que pulmones ya tenía desde antes de nacer, pero quién soy yo para cuestionar a un profesional titulado. Así que ahí tengo al chiquillo, en otro cuarto con su nodriza, ya sabéis, para que tome teta y no se acostumbre a mis brazos. Al menos desde que le unto el chupete en coñac se duerme rápido.

Pero bueno, en su día dije que no convertiría esto en un mamiblog, así que vamos al turrón y hablemos de lo realmente importante: Eurovisión. ¿Qué ha pasao? “Jaja” no, ¿Qué ha pasao? Pues que ha ganado Ucrania y una vez más la población europea muestra su lado humano y solidaridad con los pueblos oprimidos. Como cuando ganó Israel, ¿Os acordáis? Gran año, sí señor. Aunque bueno, este año tenía pensado no hablar del tema porque aunque España consiguiese un merecidísimo tercer puesto gracias a Chanel, señora bailonga y válida donde las haya, a mí el berrinche de que Tanxugueiras se quedasen a las puertas no me lo quita nadie. Pero el tema del pucherazo está más que trillado y no voy a remover la mierda del pasado, aunque debéis entender que llevo desde navidades sin pasarme por aquí a quejarme de cosas y tengo como mucho trabajo atrasado, tanto que es abrumador. No temáis, iré sacándolo poco a poco.

Por otro lado, faltan apenas un par de semanas para que las grandes superficies empiecen a bombardearnos con publi LGTBfriendly (no añado la Q, la I ni el plus porque aún estoy por ver referentes en el ámbito mainstream). Así que a todos los posturetas que van de “Eh, a tope con los gays” un mes al año, ya vais teniendo fecha de desempolvar la banderita arcoíris que guardáis en el fondo del armario. Suelen ser los mismos que se ponen el lacito morado el 8M pero se callan como putas cada vez que un colega manda fotos de la chiquilla de turno que no dio consentimiento para dicha difusión. Pues eso, que ya falta menos para subirse a la carroza y dártelas de progre en tus redes sociales, ve tiñéndote los pelos del sobaco de rosa.

Y para ir cerrando, quiero agradecer en primer lugar a todos los que os seguís pasando por aquí, aunque no haya habido nada nuevo por leer, y espero poder seguir entreteniéndoos en esta nueva temporada que (por lo visto) empieza. No puedo despedirme sin hacer especial mención a Julio de Tras el Valle de Aranaz (TEVDA), ya que, como he dicho ya varias veces, de no ser por él dudo mucho que hubiese dado el paso. Gracias por tus palabras en el especial TEVDA300 (que invito a todos los lectores a visitar:  https://obamaschannel.blogspot.com/2022/05/tevda300.html). Yo también echaba de menos entrar aquí a echar bilis, es como ir a terapia pero sin tope de tiempo. Y gratis. Y sin otro particular, nos despedimos hasta la semana que viene, si mi bichito me lo permite 🥰❤️


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Mala suerte? Míratelo, guapi.

Solo sé que no sé nada

Lo peor de la Navidad