Pues ya estaría

La verdad es que llevaba unos días dándole vueltas al tema del blog. Vaya, que no sabía sobre qué escribir esta semana, y una vez más, mi colega Julio (TEDVA) me ha servido de inspiración. Porque veréis, resulta que el 9 de junio me presento al Cambridge Advanced (C1), pero yo no soy tan previsora como él, así que dudo mucho que vaya a dejar nada preparado para la próxima semana. EDUCA acecha, y con ello las evaluaciones y reuniones de fin de curso con las familias... en resumen, se me hace bola la vida.

Así que voy a aprovechar que esta situación de momento no me ha terminado de sobrepasar del todo para dar fin a la primera temporada de QNSDA. Porque la vida es bella, pero yo estoy a muy poco de comprarme un megáfono y un triciclo y dedicarme a ir por la calle insultando a la gente. Fíjate que no lo descarto del todo, depende un poco de cómo salgan las oposiciones el año que viene.

Ha sido un curso muy duro, sobre todo para los niños. Están cansados de la mascarilla, de no poder juntarse con los primos, de no ir al pueblo los fines de semana, de no poder relacionarse con nadie más que con los de clase, ni siquiera en los recreos. Olentzero, Santa Águeda, carnavales... todo intentando cumplir las medidas de seguridad. Sin polvorones, almorzando en clase sentaditos con las mesas separadas, sin balones ni combas en el patio, sin merendolas los días especiales ni tarta en los cumpleaños... la verdad es que pienso en todo lo que les está tocando pasar y se me parte el alma.

Yo, por mi parte, no lo llevo del todo mal. Tengo la gran suerte de vivir con mi pareja, tener una buena tele con sus correspondientes plataformas de ocio, la gata más preciosa del mundo, una casa que estamos poniendo a nuestro gusto... y aunque la marca de la mascarilla se va notando más por momentos, lo cierto es que en casa nos apañamos divinamente y nos damos unos buenos paseos. Hoy, sin ir más lejos, nos hemos acercado a la Taconera y todos los bichos estaban en pleno ritual de apareamiento. Ha sido gracioso. Hemos visto también a gente haciendo cola para comprar boletos de la tómbola como si estuviesen esperando para entrar a un concierto de los Rolling. Admito que ayer yo era una de esas. Pero no era para mí, lo juro. Eran para la abuela, que menudo vicio tiene. Total, que este año los han subido a 1€, y para más inri, en vez de meterte boletos de relleno en modo de "sorteo coche nº tal", te ponen una frasecita de mierda en plan Mr. Wonderful, del rollo "Todo esto es posible gracias a tu caridad". Tócame el coño, Cáritas. Vamos a ver, que hasta ahora, que te tocase el sorteo era como que no te tocase nada. Pero es que ahora el sorteo ha subido como un escalón, es como un premio más, porque han añadido otros boletos de relleno con los que ni siquiera existe la opción de que te toque nada, un "siga jugando" de toda la vida. No sé a quién se le ocurrió eso, pero se ha cubierto de gloria.

En fin. Oye, que esto se ha convertido de pronto como en una crítica a la tómbola y nada más lejos. Es lo que tiene sentarse aquí a escribir sin haber preparado nada previamente. Bueno, para ir cerrando blog y temporada os doy las gracias a todos los que habéis entrado a leer esto cada semana y espero que paséis un buen verano. Yo no tengo ni idea de qué va a pasar con el blog, todo depende de las ganas y la inspiración que tenga. Bueno, y del tiempo libre que me quede de prepararme las opos y alguna que otra cosilla que hay por ahí. Ya os contaré si se da el caso. Un abrazo muy fuerte a todos. Menos a Cáritas.