Muturra Navarra
Buenas tardes a todos.
¡Venga, arriba esos ánimos, que por fin podemos lavar las sábanas! No, fuera de coñas, el desbordamiento del río ha sido una putada para muchas personas de por aquí, y espero que todos puedan recuperarse pronto de lo sucedido.
Dicho esto, me temo que el de hoy es un QNSDA totalmente random, ya que no tengo tema del que hablar. Así que os voy a contar brevemente cómo está siendo mi experiencia con la mutua de turno para tramitar la baja por el embarazo. No diré el nombre de dicha mutua, pero si os fijáis en el título del post, tampoco os hará falta echarle mucha imaginación.
Bueno, pues resulta que la médico de cabecera me dijo, cuando llamé (alrededor de la semana 20), que ella me daría la baja por enfermedad si acudía a consulta y le comentaba que tenía molestias/dolor que me impidiesen trabajar con normalidad. Así que me recomendó hablar con "riesgos laborales" para que valorasen mi situación y calculasen a partir de qué fecha sería recomendable que me quedase en casa. Y eso hice; hablé con la enfermera, que es un amor, y me mandó un email con una lista de la documentación que tendría que enviarles para recibir la llamada de un técnico que hiciera mi valoración.
Tras pasarme esta primera pantalla del juego, un par de días después, el técnico se puso en contacto conmigo y me hizo una entrevista de unos 20 minutos. Me dijo, sin atreverse a asegurarlo, que en mi situación solía darse la baja al rededor de la semana 32 (a día de hoy estoy de 31+4). Esta persona también me hizo llegar un correo en el que se especificaba más documentación que tenía que preparar para mandar a la mutua.
La tercera pantalla fue algo más complicada, ya que recibí directamente un email de una trabajadora de la mutua, encargada de las gestiones, en el que adjuntaba una hoja que debía rellenar mi médico de cabecera y además me decía que el documento que les había mandado con mi número de cuenta no era válido.
Bueno, estaba cerca del monstruo final, de modo que decidí seguir hacia delante. Para empezar, le dejé a mi médico la hoja impresa en el centro de salud, con la recepcionista como encargada de hacerle llegar el recado. Además de eso, pasé por mi banco y allí me imprimieron un certificado de titularidad, firmado por el banquero y sellado por el banco a fecha de ese mismo día. Pasaron días hasta que conseguí contactar con mi médico, quien no tenía noticia de que le hubiera dejado ningún papel para rellenar. No voy a entrar a explicar cuál fue mi reacción, el caso es que me pidió que se lo mandase por correo y en un rato estaba resuelto.
Así pues, envío este papel junto con el certificado de titularidad a la mutua. No lo he comentado, pero días antes había recibido una carta certificada de la mutua en la que se me notificaba que tenía diez días de plazo para entregar toda la documentación. Total, que al día siguiente recibo otro correo de esta señora en el que dice que con ese documento que le he mandado no pueden verificar que yo sea la titular de la cuenta. Era un puto certificado de titularidad con el sello del banco. ¿Qué pasa? Que esta tía siempre me mandaba los emails a última hora del mediodía, asegurándose de esta forma de que el trámite se retrasara un día más. Pero ese día conseguí el número de su departamento, y al día siguiente llamé a primera hora y os juro por lo más sagrado que pude notar cómo se le encendían los mofletes.
Al final todos los documentos están enviados y estoy a la espera de la resolución. El problema es que durante estos días me han estado dando dolores de espalda bastante fuertes y no me ha quedado más remedio que acudir a mi médico y que me diera la baja por ello.
Y esta ha sido mi aventura... no sé si todas las mutuas operarán de la misma forma, pero vaya tela.
¡Muchas gracias por estar aquí un domingo más, y volvemos la semana que viene!
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