Red flags

Buenas tardes-noches a todos. Espero que la semana haya ido bien y que estéis preparados para afrontar esta que viene.

Yo estoy muy contenta, como siempre que tengo ocasión de leer mi nombre en el blog de Julio, Tras el Valle de Aranaz. Pues bien, resulta que en el TEVDA279, publicado el pasado viernes, compartí protagonismo con su abuela, quien estaba de celebración por cumplir 91 añazos (aunque yo opino que los años cumplidos en el confinamiento no cuentan, pero bueno, cada maestrillo...). Y no solo eso, sino que además Julio me dedicó unas hermosas palabras por las que estoy tremendamente agradecida. Julio, gracias por animarme a meterme en este jardín, yo también disfruto mucho con tus artículos cada viernes. Y me alegré mucho de verte la semana pasada, aunque fuese camino a inglés. Qué rollo, chico, a ver si a la próxima nos juntamos para celebrar que ya hemos conseguido el bendito C1.

Y ahora, al lío. Hoy se habla de red flags. Y como me imagino a mi madre intentando decirlo en su cabeza ("resflas, ¿Eso qué c***nes es? ¡A mí me hablas en cristiano!"), pues lo primero de todo va a ser aclarar el término. Porque todos sabemos lo que es una red flag, lo que pasa es que quizás algunos todavía no sepamos que se llama así. De hecho, creo que no existe una palabra en cristiano que haga referencia a este anglicismo. Acabo de caer en cuenta de que he puesto asteriscos en vez de escribir la palabrota en sí, y no me pega nada. Estaré madurando por eso de ser casi madre.

Una red flag (traducido literalmente del inglés como "bandera roja") es una señal de que la persona con la que estás en ese momento (saliendo, tomando algo, hablando, trabajando...) no anda muy fina. Vaya, que no es trigo limpio, como diría mi abuela. Algunas son muy evidentes, otras no tanto. Por eso os traigo las más frecuentes o las que a mí me parecen más importantes, que para eso soy yo la que escribe.

1. "Mi ex está loca". Es un clásico. Y es que el gaslighting es algo que desgraciadamente está a la orden del día en muchas parejas aunque por suerte es algo a lo que se le está empezando a dar visibilidad. Y menos mal, porque es una forma de maltrato psicológico, ya que consiste en hacer creer a tu pareja que está perdiendo el juicio. Pero vaya, que si se refugia en que su ex estaba loca para quedar de corderito degollado contigo, termínate la caña de un trago y vete de ahí.

2. Tratar mal al camarero que os está atendiendo. No hay nada peor que un maleducado dándoselas de superior para quedar de guay con el resto de la mesa. El imbécil no sabe que muchos de los que están ahí con él han tenido que trabajar también cara al público y no saben dónde meterse ante tal situación. Yo ahí no me terminaba ni la caña, fíjate. Que lo aguante su madre (que pobre mujer, también te digo).

3. "Yo no soy (machista/racista/homófobo...), PERO...". Huye. Simplemente huye. Y asume que posiblemente te ponga a caldo en el grupo de WhatsApp que tiene son sus colegas diciendo que eres una feminazi y una borde. No olvides usar gel hidroalcohólico en todas las partes del cuerpo que hayan tenido contacto con ese ser.

4. "Ni machismo ni feminismo". No entres ahí... tu labor no es educarle, que vuelva al colegio.

5. "No he visto nunca Los Simpson". No es que sienta ningún tipo de prejuicio ante este tipo de gente, es simplemente que, antes de decidir mantener una relación de amistad o lo que sea con un amish, hay una serie de inconvenientes que tener en cuenta para valorar si el balance es positivo o no. Por ejemplo, lo de parir sin epidural yo es que no lo veo. Lo de bañarse en un pozal con el frío que hace ahora pues tampoco sé yo si es algo por lo que estaría dispuesta a pasar... Pero bueno, de todo se sale. Igual a este tipo de gente sí se le puede salvar. 

6. Que no le gusten los animales. Señoría, no hay más preguntas. Yo es que ahí directamente ni me sentaba a tomar nada. Monstruo.

7. "Yo no soy celoso, PERO...". No, José Manuel, no hay nada que justifique que le cojas el móvil a tu novia mientras está en la ducha para mirarle los DM de Instagram. Por muy loca que quieras hacerme ver que estaba. Next.

8. Que no se dedique a nada. Y por último, mi favorito. No estudió porque el sistema educativo no estaba preparado para él, ya que posee una mente asombrosa y está muy por encima del resto de mediocres que sí nos hemos querido labrar un futuro. Tampoco trabaja, porque su CV son tres líneas y en la ETT de su primo ya están hasta las pelotas de tener que enchufarlo y quedar mal con todas las empresas. Así que simplemente es un parásito sin ningún tipo de aspiración al que su madre sigue lavando las sábanas. No te dejes embaucar por esos aires de grandeza o acabarás perdiendo el tiempo intentando que haga algo con su vida, y créeme, no ocurrirá.

Y estas son las red flags que se me han venido a la cabeza, así, a voz de pronto. Que parece que lo traía muy preparado pero hasta las cuatro de esta tarde no tenía ni idea de lo que iba a escribir. 

En fin, espero que el blog de hoy os ayude a identificar estas señales de aquí en adelante, y que si me he dejado alguna, no dudéis de decírmelo.

Os mando mucho ánimo a todos para empezar la semana, ¡Y nos vemos el domingo que viene!








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